Corriendo riesgos [Wolverine]

Lo que Tandy necesitaba cuando Ty se enojaba con ella era dar un paseo, disfrutar de la vista que le ofrecía Manhattan, en especial ahora, cerca de la una de la madrugada. Como era de costumbre para esto, se puso su tan monótono traje blanco, bastante escotado, según Ty le decía. Salio de la iglesia y de inmediato comienzo a pasearse por los techos de los edificios bajos que encontraba. Necesitaba descargase, tenía muchos problemas acumulados, comenzando por el desalojo al que estaban expuestos, luego de eso... no tendría a donde ir. No sabía cuanto había estado observando pero de seguro fue una eternidad y aún seguía sin resultados.

La rubia, descendió con cuidado y delicadeza a la calle, quizás podría observar mejor desde ahí. Caminó con lentos e inseguros pasos, a pesar de todo aún seguía sintiendo temor de lo que podría cruzarse en su camino... Mientras esta de espalda o quizás algún malhechor la ataque por sorpresa, no sabría que hacer en ese caso.

Un ligero escalofrío recorrió su espalda al sentir un frió viento, comenzaba a arrepentirse de esto, quizás era mejor estar en la iglesia y escuchar el sermón de Ty a estar caminando por esta oscura calle. Se giro rápidamente al sentir un ruido que provenía de su espalda y se sintió mas calmada al ver que tan solo era un perro vagabundo. —Que tal pequeñito... Me diste un gran susto.— Le dijo al animal con una sonrisa en el rostro, decidida a continuar su camino, se volteo nuevamente esta vez encontrando a un hombre parado frente a ella... trato de apartarse pero el hombre la tomo de la mano y la llevo hacía un callejón, donde se encontraban otros diez sujetos mas, los cuales sonrieron al verla. —Miren a la niña que me encontré ¿Nos turnamos?— Pregunto el sujeto que la mantenía agarrada de las manos, al los otros. Tandy trataba de zafarse de ellos, pero la fuerza que el sujeto ejercía era demasiada y no podría atacarlos con sus dagas de luz, estas solo chocarían con el suelo y podrían destruir uno de los edificios que se encontraban a su alrededor. — Suéltenme...— Pidió con un tono de voz bastante molesto y poco inusual en ella, solo escuchaba los sucios comentarios de los tipos pero ninguna respuesta. Dispuesta a correr riegos lanzó sus dagas de luz hacía el piso y muchas de estas rebotaron hiriendo a algunos de ellos, aprovecho ese momento para correr, pero volvió a ser aprisionada por otros sujetos mas, cerro los ojos con fuerza, sintiendo como unas lagrimas corrían por sus mejillas, ni si quiera podía concentrarse en herirlos con su luz...

Fue tan solo por unos segundos que Tandy permaneció en esa posición, completamente vulnerable y una especie de grito... o mas bien gruñido, la saco de ese sentimiento tan horrible que la invadía. En cierto modo, ese repentino ruido le quito el temor, estaba muy segura de fue realmente familiar. Rápidamente abrió los ojos para observar a quien la había salvado. No fue sorpresa al ver que se trataba de Wolverine, uno conocido de Ty y ella. Observó como atacaba a esos tipos, no sabía si debía tratar de calmar a Wolverine o dejar que hiciera lo suyo. Tandy optó por la segunda opción, esos tipo habían tratado de aprovecharse de ella, no los dejaría que se salgan con la suya y para eso esta Wolverine.

Una vez que este había terminado de darle ''su merecido'' a los tipos se acerco a él apoyando una mano sobre su hombro, escuchando su respiración pesada y bastante alterada. —Muchas gracias, Wolverine, en verdad... Te debo una.— Se volvió con la mirada hacia los tipos, sonriendo, quizás un poco sádica al verlos. No sentía compasión por ellos, se lo merecían y todos tienen que pagar alguna vez. Se sacudió el polvo y tierra que tenía en su traje blanco, volviendo a ordenar el cabello que esos tipos le habían arruinado. Una vez que lucía mas calmado y ella había abandonado todo sentimiento de debilidad, decidió hablarle a su antiguo aliado. —Donde te habías metido, hace mucho que no escuchaba de ti por las calles.— Menciono amigable y con su tipa sonrisa en los labios.